Cuando no nos sentimos comprendidos, escuchados o identificados desde nuestras emociones negativas, sumado a las dificultades que encontramos en los retos del día a día, se van creando brechas en nuestra vida como distanciarnos de nuestros(as) amigos(as), familia o pareja; disminución del rendimiento laboral; irritabilidad; problemas de pareja frecuentes; malestar muscular; dificultad para tomar decisiones, etc. Pero no dejes que te gane la preocupación, para eso estoy aquí. Todo esto puedes resolverlo cuando te detienes a entender cómo tu mente, emociones y conductas inciden en la solución de conflictos y en tu día a día. Y justo estoy para ser tu mano derecha en este proceso y ayudarte a poner algunas luces para que puedas afrontar tu situación con nuevas herramientas personales y fortaleciendo además los recursos que ya tienes desde tu experiencia de vida. Aquí encontrarás escucha, empatía, un espacio seguro para descargarte emocionalmente y gran aprendizaje sobre tus situaciones personales de tal forma que todo esto repercuta en tu bienestar y resiliencia para poder dar un manejo óptimo a ese malestar interno que te acompaña.